«El mandala: una herramienta de crecimiento personal”

Aplicación en 2º Curso del Ciclo Formativo de Técnico Superior en Educación Infantil de Florida Universitaria

 

Trabajar no solo el desarrollo de las competencias profesionales, sino también las habilidades personales que nos caracterizan como seres humanos, es fundamental para que el alumnado del Ciclo Formativo de Técnico Superior en Educación Infantil de Florida Universitaria pase a ser un educador competente. 

Es por este motivo que, desde el módulo de Habilidades Sociales, dentro del bloque de contenidos: Pensar, sentir y actuar, hemos puesto en práctica una propuesta de mejora personal, que pretende ser una oportunidad para el autoconocimiento, la autorreflexión, y la construcción de una autoestima adecuada.

Después de trabajar con el alumnado varios conceptos relacionados con la educación emocional, hemos realizado una actividad titulada: El mandala. Se trata de una herramienta de Coaching Educativo que plantea Juan Fernando Bou Pérez en su libro  ”Herramientas para el aula: 18 recursos de Coaching educativo y 40 recetas de éxito” (Editorial Aljibe). 

Según señala el autor, “el mandala es una representación gráfica o visual en formato collage, donde el alumnado recorta fotografías de revistas y va componiendo un mosaico, cuyo significado marca su visión de futuro con respecto a lo que quiere ser o conseguir”

Después de un trabajo individual donde los estudiantes elaboran un collage que representa cuál es su proyecto de vida, y analizan todo aquello que favorece y/o obstaculiza la consecución de sus objetivos personales y académicos,  dedicamos unas sesiones para compartir con el grupo las reflexiones y aprendizajes realizados y, donde el alumnado y el profesorado, pudimos destacar, reforzar y animar a cada alumno y alumna a perseguir aquella visión de futuro que habían planteado. 

Además de resultar una experiencia individual muy positiva, que les da la oportunidad de repensarse y revalorizarse, también a nivel grupal fue una oportunidad de conocimiento mutuo, de identificación de conexiones y puntos en común, favoreciendo la capacidad de empatía con el otro y la cohesión grupal. 

Es importante que, como personas que acompañamos a la infancia, seamos conscientes de que no podemos transmitir o enseñar lo que no somos. Esta experiencia nos ha permitido reflexionar y poner el foco en cuál queremos  que sea nuestra mejor versión, reajustando nuestros objetivos y prioridades, y agradeciendo todo lo que nos permite acercarnos cada día, un poco más, a nuestros objetivos, tanto personales, académicos como profesionales.

 

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